1-Di quien es Pedro Arbués


San Pedro Arbués (Épila, Zaragoza, 1441- Zaragoza, 17 de septiembre de 1485) fue un eclesiástico español, uno de los primeros agentes de la Inquisición española en el reino de Aragón. Fue asesinado por un grupo de judeoconversos en la Seo de Zaragoza.


2-Di cual era la situación de la Inquisición en ese momento en la Península


La inquisicion tenia gran parte de la peninsula en este momento.


3-Indaga cual es la situación de la Inquisición en Aragón en esa época y como es recibida en Zaragoza y Teruel.


El Tribunal de la Inquisición se establece en Aragón, el 17 de octubre de 1483, cuando Fernando II obtiene la venia del Papa Sixto IV para que el Inquisidor General de Castilla, Tomás de Torquemada, pudiera instituir lugarteniente en la Corona de Aragón. Su legalización oficial adquirirá dimensión institucional en el marco de las Cortes de Tarazona, convocadas el 15 de enero de 1484, despachándose el nombramiento de Pedro Arbués como inquisidor apostólico el 4 de mayo de ese mismo año.


4-Indica a qué colectivo pertenecen las personas que fueron juzgadas como culpables.


Si nos atenemos a la nómina de procesados en los autos de fe que tuvieron lugar en Zaragoza, entre los años 1485 y 1487, la respuesta fue contundente pero limitada; no excediendo el riguroso círculo de los ejecutores materiales y de los inductores principales. Nueve fueron ejecutados, en persona, aparte de dos suicidios, trece quemados en estatua y cuatro castigados por complicidad. Entre ellos destacan: Juan de Esperandeo, Vidal Durango, Luis de Santángel, Jaime Montesa, Juan de Pero Sánchez, arrendador del General, Alfonso y Guillen Sánchez, hermanos del tesorero general, Gaspar de Santa Cruz, García de Moros, Martín de Santángel, Sancho de Paternoy, Domingo Lanaja, Francisco de Palomar y Pedro de Almazán


5-Señala qué razones podrían tener aquellas personas que fueron condenadas como instigadores del asesinato para inducirlo.

Desde su nombramiento solo constan dos autos de fe, el 3 de Junio de 1484 en el patio del Palacio Arzobispal donde dos hombres son condenados a muerte por herejes y una mujer Aldonza de Perpiñan, es quemada por realizar ceremonias de judíos. Además iniciará como inquisidor cuatro procesos, en los meses de Febrero y Abril de 1485: Contra el zurrador curtidor Salvador Esperandeo, que seria quemado en auto del 24 de Febrero del 1486; los mercaderes Bartolomé Sánchez y Bernardo de Rivas, cuyo destino se ignora; y Guillermo de Buisan, quemado en auto del 21 de octubre de 1486.
El asesinato de Pedro Arbues constituyó, en cierto modo, la crónica de "una muerte anunciada", cuyos preparativos conocía con toda probabilidad el propio monarca, que siempre gozó de un amplio sistema de informadores y espías, y cuyo silencio, cómplice, se utilizo para allanar los obstáculos que impedían la implantación de la Inquisición.

6-Indica que argumentos podrían tener a su favor los condenados.

El establecimiento de la «nueva» Inquisición puede considerarse, en no pequeña parte, como un repliegue de la potestad regia ante el Derecho canónico: Fernando e Isabel no pretendieron, como harían otros monarcas europeos en el siglo XVI, asumir directamente la represión de los delitos religiosos, aceptando las Constituciones pontificias que desde 1231 reservaba la calificación de la «herética pravedad» a ciertos jueces especiales, salidos de la Orden de los dominicos y encargados de «inquirir» su existencia. Sólo aquellos reos declarados recalcitrantes, que no reconocían el delito o se negaban a arrepentirse, podían ser «relajados al brazo secular» para ejecutar en ellos la sentencia prevista en las leyes. La Inquisición era un procedimiento, antes que una institución. La Iglesia consideraba este procedimiento inquisitorial como una garantía frente a los abusos del poder temporal que podía valerse de tales delitos como de un instrumento político. A las precauciones iniciales se había añadido, en tiempos de San Raimundo de Penyafort, reglamentos que eliminaban los aspectos más crueles de la tortura empleada en los tribunales laicos, así como la confusión que podía nacer de las denuncias indiscriminadas. Hace ya bastante tiempo que los investigadores han podido enviar al rincón de las leyendas la atribución de un protagonismo total a Torquemada sin que esto signifique disminuir la importancia del personaje.



7-Señala qué otros colectivos sociales de la ciudad podrían ser sospechosos de instigar el asesinato y qué razones podrían tener.


Una porción muy significativa de los confabulados salió impune. Así nombres como Gabriel Sánchez, tesorero real, Alfonso de la Caballería, vicecanciller del rey, Luis de la Caballería, camarero de la Seo, Pedro Jordán de Urriés, señor de Ayerbe, Lope Ximénez de Urrea, señor de Aranda, Blasco de Aragón y algunos más.
Todo apunta a que la Corona paralizó las actuaciones del Tribunal al llegar a un punto determinado en que de proseguir hubiera afectado algunas instancias de la administración; bastaba con dar ejemplo en la cabeza de algunos condenados y debilitar el frente opositor que se había labrado tiempo atrás, privándole de cualquier argumento de peso.

8-Di qué consecuencias tuvo el asesinato de Pedro Arbués y quiénes salieron beneficiados y perjudicados con ello.


Con ello la Corona y la Inquisición encontraron, posiblemente sin pretenderlo, un inmejorable mártir que permitía en medio de un previo estado de ánimo hostil por parte de las instituciones aragonesas, descalificar a los conversos como conspiradores, vaciar de contenido algunos principios forales en favor de la fe, y dotar de reconocimiento y legitimidad al tribunal.